El Quebranto
Anarquistas y criminales. Carta a Javier Sicilia
A propósito del artículo de opinión que publicó usted en la edición 1905 de la revista Proceso, queremos darle a conocer nuestro parecer.
Su texto tiene la pretensión de afirmar que los compañeros estudiantes que tomaron el edificio de la Rectoría de CU, en días pasados, no son anarquistas, sino nihilistas. No son anarquistas porque sus medios, su accionar, no estuvieron en consonancia con ninguna conciencia ética profundamente arraigada en ellos. La definición más concreta de la “conciencia ética” que usted ofrece es la que la asocia con la “vida de la ciudad”, los anarquistas serían aquellos que desafían al estado, a la ley y a la autoridad sólo cuando éstos han roto con los principios éticos que norman la vida de la ciudad.