Tras semanas de diligencias y testimonios recabados entre antiguos sicarios de Los Zetas, una corte de Austin, Texas, concluyó que José Treviño Morales –hermano de Miguel Ángel Treviño Morales, líder de la organización delictiva– y otros coacusados, entre ellos el empresario veracruzano Francisco Colorado, resultaron culpables del delito de lavado de dinero y de arreglar carreras de caballos. El nombre de un político mexicano salió a la luz en este juicio, el del priista Fidel Herrera Beltrán, en quien, según los enjuiciados, “invirtieron” 12 millones de dólares para que alcanzara la gubernatura de Veracruz y dejara operar a Los Zetas en esa entidad.
No obstante, sus propietarios repartieron alrededor de 10 mil dólares para obtener ventajas para esos y otros de sus potros de nombres singulares: Sicario, Cártel Número Uno y Coronita Cártel. Los detalles de esos arreglos salieron a relucir en el juicio que se les sigue a José Treviño Morales –hermano de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, alias Z40 y Z42, respectivamente– y al empresario veracruzano Francisco Colorado Cessa por presunto lavado de dinero.