AUTOR: MARÍA LUISA VIVAS.
MÉXICO, D.F., (apro).- En el Plan Nacional de Desarrollo (PND) el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto hizo un puntual diagnóstico del trabajo realizado por su predecesor, el panista Felipe Calderón, en materia de seguridad, del que este último no sale bien librado.
Según Peña, en la administración calderonista se incrementaron los niveles de violencia, el crimen organizado diversificó sus actividades a lo largo y ancho del país y, por si fuera poco, el sistema de justicia Penal mostró su ineficacia para impartir justicia.
En el diagnóstico que forma parte del apartado México en Paz –el eje número uno del PND 2013-2018–, se apunta, asimismo, que si bien siempre existieron indicios de presencia delictiva en zonas específicas del país enfocadas principalmente al comercio ilegal y el robo, así como la producción, transporte y tráfico de narcóticos, en los últimos lustros se registró un “inusitado” crecimiento en el número de delitos de alto impacto.