AUTOR: FRANCISCO BEDOLLA CANSINO.
Un fantasma recorre hoy al Estado mexicano y se ha enseñoreado de su clase política, toda: el fantasma de la corrupción. Por desgracia, no se trata de un aspecto de la realidad cuyo conocimiento reclame el oficio de saber científico alguno, sino de un estado de cosas asequible al entendimiento de cualquier ser humano dispuesto a aceptar lo que tiene frente a sí, pero le escandaliza aceptar. Y no, no hace falta voltear hacia algún lado en especial para encontrarle: las áreas de compras de las empresas privadas, la obra pública en los tres órdenes de gobierno, las ventanillas gubernamentales, los mercados informales e ilegales, las licitaciones públicas, la vía pública con las espectaculares evidencias de los actos anticipados de campaña y el desvío de fondos públicos, los sindicatos corporativistas y ad infinitum.