AUTOR: EMIR OLIVARES ALONSO.
Los más pobres verían subir 161.2% ese impuesto, indican. Las grandes empresas contarían con mayores devoluciones de impuestos.
‘‘En el caso de la población con menores ingresos, 52.3 por ciento de sus percepciones se destina a la adquisición de alimentos, en contraste con 28.4 por ciento del gasto para ese fin que canalizan los hogares de mayores recursos. Por esta razón, un gravamen del IVA a los alimentos afectaría de manera más significativa a las familias más pobres.’’