AUTOR: ALEJANDRO CRUZ.
Durante cuatro años, Celerina López vivió y trabajó en Texas, Estados Unidos, mismas veces que ingresó sin documentos al vecino país del norte antes de poder instalarse en ese estado.
Cruzar la frontera fue muy difícil: me pasaron muchas cosas, una vez casi me ahogaba y en otra la policía nos agarró a mí y a mis amigos y nos apuntaron con la pistola, recuerda la mujer, quien además iba embarazada.
Nos llevaban a Nuevo Laredo, nos bajaban del camión y nos aventaban; y otra vez volvíamos a cruzar, dijo al explicar cómo fue que ella y sus cinco acompañantes fueron deportados en tres ocasiones.