MÉXICO, D.F., (apro).- La necesidad de sumar ingresos para la familia y el rezago educativo que hay en el país mantienen a alrededor de tres millones de menores entre los cinco y 17 años de edad en diversas actividades laborales en el campo, las calles y todo tipo de negocios, afirmó Alfredo Sánchez Castañeda, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
Esa situación, considera el investigador, hace necesario reformar el artículo 123 de la Constitución para prohibir la ocupación de menores de edad en actividades laborales que, en ocasiones, ni siquiera es remunerado.
Cuatro de cada 10 de menores, según Sánchez Castañeda trabajan sin recibir remuneración alguna, ya que lo hacen para algún familiar.
A ellos se suman otros 20 millones de menores que realizan distintas labores en sus hogares; el 12%, dos millones y medio, destina, al menos, 15 horas de su tiempo a la semana a quehaceres domésticos y otro 7%, alrededor de 24 horas.