AUTOR: FELIPE COBIÁN R.
GUADALAJARA, Jal. (Proceso).- El sargento segundo Aarón Israel González Espino quedó epiléptico, extremadamente delgado, frágil y con daños psíquicos después de largas sesiones, días de tortura en la XXI Zona Militar, en Morelia, perpetradas para que se declarara culpable de delitos presuntamente cometidos por otros militares.
González Espino siempre afirmó que era inocente, pese a los tormentos infligidos entre marzo y abril de 2010 por militares del cuerpo de élite GAFE (Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales) y agentes de la Policía Judicial Militar.
Lúcido, pese a que las secuelas lo dejaron al borde de la muerte, el sargento del 37 Batallón, con sede en Zamora, cuenta su azarosa historia.