AUTOR: Fernando Buen Abad Domínguez.
TELEVISA [1] se ha caracterizado por sus tácticas cotidianas de golpeteo, calumnia, siembra de sospechas, descalificación y terrorismo emocional, de corte neofascista, contra el proceso revolucionario mexicano en todos sus frentes y épocas. Su idea de “información” y “comunicación” basada, casi exclusivamente, en la exageración, en la criminalización y en el escándalo contra los pueblos, diluye permanentemente lo importante con saliva de “periodistas” histéricos -y autoritarios- expertos en elegir frases ampulosas, fuera de contexto, siempre como intermediarios. TELEVISA es una máquina de mentiras con una desvencijada “balanza” de “neutralidad” donde sólo reina el punto de vista burgués que es el menos objetivo, y menos verdadero, de todos.
TELEVISA, y el espectáculo de su desfachatez, es, en su totalidad, denigrante y soez si, especialmente, se la piensa como producto de la complicidad y las concesiones que los gobiernos corruptos, uno tras otro, les han regalado eternamente. La realidad cruda del México saqueado y explotado, les importa un bledo. En TELEVISA los gobiernos espurios se aplauden a sí mismos, a través de sirvientes mediáticos que les disculpan todo y les regalan negocios jugosos en televisión, radio, prensa, Internet, telefonía...incluso, claro, fraudes.