El gobernador Graco Ramírez aseguró que su gobierno no está rebasado por el crimen organizado, aunque aceptó que “está canijo combatir esto (la inseguridad)”.
En respuesta a ese reclamo, el funcionario, quien siguió las incidencias de la manifestación desde Puebla, donde estuvo para hacer campaña con un candidato de su partido, dijo que se siente avergonzado y dolido por esa situación, pero sostuvo que, a diferencia de las administraciones anteriores, él no es omiso ni cómplice de las bandas criminales.