AUTOR: ÁLVARO DELGADO.
MEXICO, D.F. (apro).- Con cifras preliminares e inciertas, sujetas aún a litigios judiciales, la coalición conformada por PAN, PRD y Nueva Alianza, el partido de Elba Esther Gordillo, se proclamó triunfante en la gubernatura de Baja California y las capitales de siete estados, la mitad de los que celebraron hoy elecciones, en una jornada caracterizada por el abstencionismo, la violencia y la delincuencia electoral.
Baja California, la única gubernatura en disputa en los 14 procesos electorales estatales que reclama también la alianza PRI-Partido Verde, concentró la atención mediática, pero Puebla representa la principal victoria de la coalición PAN-PRD-Panal, cuyo gobernador Rafael Moreno Valle —discípulo de Gordillo— se fortalece como prospecto a la presidencia de la República en 2018.
La jornada electoral de hoy, que registró numerosos hechos de violencia y que fue precedida por el asesinato o secuestro de 12 candidatos a puestos de elección popular, marcará también el futuro del Pacto por México, firmado por los partidos y el gobierno del priista Enrique Peña.