AUTOR: CÉSAR CEPEDA.
En un contundente golpe al ‘blindaje’ que dejó el exalcalde Mauricio Fernández, Estado y Ejército asumen el control de la seguridad y retienen a 127 uniformados para investigación.
Desde el día de ayer la vigilancia del municipio más rico del país recae –no en la mejor policía de México, como era presumida la corporación policiaca sampetrina- sino en 200 efectivos de Fuerza Civil del Estado.
Lo que es también un tiro de gracia al proyecto de seguridad del exalcalde Mauricio Fernández.
La Secretaría de Seguridad Municipal enfrentará esta semana un proceso de depuración para detectar posibles nexos de los uniformados con el grupo del crimen organizado que controla este municipio.