MÉXICO, D.F., (apro).- La madrugada del pasado lunes 22, un convoy de camionetas de lujo se estacionó frente a la sede de la policía municipal de Ramos Arizpe.
En cuestión de segundos, los ocupantes de dichos vehículos bajaron armados, rodearon las instalaciones y sometieron a golpes a los policías municipales que se encontraban de guardia en ese momento. Además, los despojaron de sus armas — un rifle AR-15 y una escopeta– y de dos radios satelitales “matra”.
Varios de los delincuentes se dirigieron luego a las oficinas de los altos mandos de la policía municipal de Ramos Arizpe –cuyos elementos, alrededor de 120, se encuentran en cursos de capacitación desde el pasado viernes 5 y retornarán a sus labores los primeros días de agosto, según fuentes del Ayuntamiento– donde causaron destrozos.