By: Draco Dracul
on 12:48:00
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FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0 (PULSO CIUDADANO)/ EL UNIVERSAL
AUTOR: ÓSCAR BALDERAS.
Tres “esclavas” de la prostitución de élite cuentan cómo opera la red de explotación sexual en antros del Distrito Federal, Puebla y otras ciudades
Karina ya no se mueve. La pistola sobre el buró de la suite la tiene petrificada. Antes había forcejeado con el hombre de traje fino, pero en cuanto vio el arma salir del bolsillo… se detuvo, y comenzó a suplicar.
Aún se recuerda acostada, en esa cama matrimonial donde rogó al cliente que no la lastimara, pero no paraba. Le arrancaba la ropa con la misma prisa con que Karina resumía su historia: “Tengo 29 años”, “mi acento es así porque soy centroamericana”, “obtuve una licenciatura en Gastronomía en Los Ángeles, California”, “vine por trabajo a México, pero me engañaron”. “Tengo cuatro años secuestrada”. “Me obligan a mantener relaciones sexuales con políticos, hombres de negocios y extranjeros que pagan cientos de dólares por mí”. El infierno puede caber en seis frases.
Cuando el hombre está a punto de penetrarla, ella hace un último intento por ablandar su corazón. Entre llanto, alcanza a decir que en febrero de 2009 salió de su casa porque le ofrecieron un buen sueldo en un restaurante llamado Cadillac, que en realidad era un prostíbulo con fachada de table dance, ubicado en la colonia Anzures.