By: Draco Dracul
on 19:38:00
/
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JESÚS CANTÚ.
MÉXICO, D.F. En diversos escenarios y con un mes de diferencia, el presidente Enrique Peña Nieto y el líder nacional del PAN, Gustavo Madero, presentaron los principales ejes (coincidentes) de una reforma energética que implica la apertura a la inversión privada, nacional y extranjera, de áreas hasta hoy reservadas exclusivamente al Estado mexicano. Esto significa simple y llanamente privatizar el sector petrolero al transferir una actividad pública al sector privado, aunque sea sólo parcialmente.
El 17 de junio Peña Nieto anunció en Londres al Financial Times y al semanario Bloomberg su propuesta para terminar con el monopolio estatal sobre la exploración y producción del petróleo y el gas, a fin de abrir a compañías privadas –mexicanas y extranjeras– la extracción de crudo en aguas profundas y el gas de esquisto, entre otros campos.
Peña Nieto fue puntual: “Es obvio que Pemex no tiene la capacidad financiera para estar presente en cada uno de los frentes de la generación de energía…La del gas esquisto es una de las áreas en las que existe espacio para las compañías privadas, pero no es el único”.