(30 de julio, 2013).- El origen de la crisis en el sector inmobiliario e hipotecario de México proviene de la sobrevaluación en el valor de las viviendas que se adjudicaron, o fueron vendidas, entre los años 2001 y 2012.
Esto porque las principales desarrolladoras del país (HOMEX, GEO, URBI, ARA, SARE y HOGARB) cotizan en el índice Habita de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que cayó en una “sobrevaluación inducida” durante los dos sexenios pasados, y que fue efecto de la crisis hipotecaria vivida en Estados Unidos a finales del 2008.
Para el 13 de marzo del 2009, con el objetivo de evitar el colapso del sector inmobiliario mexicano, el ex presidente Felipe Calderón puso en marcha su primer intento de rescate a través del Pacto Nacional por la Vivienda, mediante el cual fueron otorgados 60 mil 150 millones de pesos.
Un año más tarde, en marzo del 2010, se entregó 16 mil millones de pesos más. Con lo que el monto destinado como apoyo a este sector sumó 76 mil 150 millones de pesos. El rescate se encaminó a mantener estables los indicadores Habita de las seis empresas inmobiliarias que cotizan en la bolsa.