AUTOR: ANABEL HERNÁNDEZ.
En México hay personas capaces de hacer cualquier cosa para incorporarse a una corporación policiaca y corromperse. Así lo hicieron Armando Espinosa de Benito, exjefe de la División de Investigación de la Policía Federal, y Sergio Quiroz Padilla, excoordinador de Investigación de la misma institución, como lo ha evidenciado Proceso (ediciones 1910 y 1912). Ahora se tienen pruebas de que, además de falsear sus declaraciones patrimoniales, falsificaron sus certificados de estudios. Apenas con la secundaria terminada amasaron inexplicables fortunas, ocuparon puestos clave en el supuesto combate al crimen organizado y sus familiares siguen incrustados en la Policía Federal, evadiendo los controles de confianza.