El gobierno propuso que 50% de los ingresos recaudados por una nueva regalía minera de 7.5%, gravada sobre los ingresos antes de impuestos, se destine a los municipios mineros.
La distribución se determinará con base en el valor de la actividad extractiva, con el fin de contribuir a resarcir los daños al entorno ambiental y ecológico de las entidades y comunidades en las cuales tuvo lugar la explotación minera, informó el diario El Economista.
La reforma propuesta por la administración de Peña Nieto plantea, además, fijar un derecho extraordinario sobre minería a los titulares de concesiones y asignaciones mineras, estableciendo una tasa de 0.5% a los ingresos derivados de la enajenación del oro, plata y platino.