Con el impuesto al monto que los jefes de familia pagan por la educación privada de sus hijos, la Secretaría de Hacienda estima una recaudación de 14 mil millones de pesos, no obstante, es una de las propuestas de la reforma hacendaria de Peña Nieto que más debate ha generado.
El desacuerdo con el gravamen propuesto es tal, que incluso la propia bancada del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados se encuentra dividida pese al apoyo en bloque a otras reformas propuestas por el presidente. Toda la bancada del PAN ha manifestado su desacuerdo y los analistas lo consideran como un plan surgido de un “mal diagnóstico” porque golpea a la clase media.