AUTOR: MARCELA TURATI.
ACAPULCO, Gro. (apro).- “Vea cómo los meten, puro rico y hasta los escoltan, y los pobres nos quedamos aquí”, se escuchó el grito a media trifulca entre militares con insignia del DN-III y turistas enardecidos no sólo por las quemaduras del sol y las 17 horas de espera para abordar un avión que los regresara a casa; también por la evidente discriminación que sufrieron en la base área militar Pie de la Cuesta.
Durante toda la mañana de este miércoles vieron desfilar automóviles de los que bajaban turistas VIP que, sin haber hecho fila, pasado hambre y dormido a la intemperie, como todos, de inmediato eran pasados a la pista para abordar el siguiente vuelo que los llevara a la ciudad de México. Lejos de las penurias.
“¡No nos han pelado, están metiendo gente!”. “Nomás pasa gente inflada y la jodida acá se queda”. “¡Nos tratan como perros, no vuelvo a Acapulco!”.