AUTOR: GEORGINA HOWARD.
Con la reforma energética, el país tiene el desafío de entrar a las grandes ligas o quedarse solo como un subcontratista.
Esto dependerá de cómo se conformen e integren las leyes secundarias de la iniciativa presidencial, para que se permita a los proveedores de la industria petrolera convertirse en conversionistas de las firmas extranjeras.
Erick Legorreta, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Petrolera (AMIP), presentó algunos planteamientos para incluir a 50 mil compañías que participan en el sector como socios de las empresas foráneas.
Lo fundamental de la reforma energética, explica, es lograr que se aterricen ciertos puntos en las leyes secundarias para darle “contenido nacional” a los proyectos, con una inversión de 70 por ciento para las trasnacionales y 30 por ciento los nacionales, dependiendo el sector.