AUTOR: GLORIA LETICIA DÍAZ.
MÉXICO, D.F. (apro).- Para evitar el “desgaste” de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y ante la falta de votos para reelegirse, el ombudsman Luis González Placencia declinó en su pretensión de continuar al frente del organismo.
Luego de notificar su renuncia a Manuel Granados, presidente de la Asamblea Legislativa (ALDF), González Placencia denunció una “campaña mediática” para dejarlo mal parado en casos como el de la controversia entre el exministro Genaro Góngora Pimentel y la madre de dos de sus hijos, Ana María Orozco, así como el calificarlo de defensor “de vándalos” al intervenir en favor de personas detenidas en protestas, como en la toma de posesión del presidente Enrique Peña Nieto.
En rueda de prensa, el ombudsman capitalino hizo un recuento de casos que lo confrontaron con autoridades y poderes económicos, como la revelación de la trata de internas en prisiones de la ciudad, la recomendación contra la construcción de la Supervía Poniente, así como los pronunciamientos contra la exhibición pública de detenidos y la misma recomendación por las detenciones arbitrarias del 1 de diciembre.