AUTOR: PAULINA VILLEGAS.
En un país casi esquizofrénico, este emblemático lugar de la Ciudad de México ha sido escenario de plantones, mítines, gritos, golpes, llantos y, recientemente, centro de acopio para los damnificados por los ciclones ‘Ingrid’ y ‘Manuel’.
Maestros disidentes, jóvenes inconformes, periodistas arrestados, entusiastas seguidores de Andrés Manuel López Obrador, Policías Federales, granaderos, Soldados, marchas de Generales, familias gritando en la celebración de una Independencia que se encuentra en entredicho… el Zócalo ha sido escenario de todo.
Todos pasan y todos convergen en este emblemático espacio que parece personificar la cambiante, inestable, y hasta esquizofrénica personalidad del país.
En una mañana soleada, el domingo pasado, un gran número de capitalinos decidieron pasar su día de descanso ayudando en familia a empaquetar despensas. Cerrando cajas, armándolas, cargando latas, organizando productos.