AUTOR: MARCELA TURATI/ EZEQUIEL FLORES.
En una de las zonas más pobres del país, miles de damnificados son convocados por la Sedesol y el gobierno de Guerrero al reparto de despensas. Los titulares de ambas instancias, Rosario Robles y Ángel Aguirre, saben que asistirán los que puedan, y preparan su discurso: ellos siempre han estado atentos a las zonas afectadas por los ciclones, la ayuda repartida alcanza para todos y los programas para pobres tienen prácticamente saturada la entidad con recursos públicos. Pero muy distinta es la realidad de la región de La Montaña que describen los habitantes y los presidentes de sus municipios…
A cada petición de los damnificados, la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) estira la cobija de los programas ya existentes para los pobres. Si solicitan refugio, la receta es que acudan a los albergues para niños de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).