AUTOR: ÁLVARO DELGADO.
MÉXICO, D.F. (apro).- Sólo para cumplirle un capricho a Enrique Peña Nieto, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) asestará un infame golpe a más de 50 millones de trabajadores en su derecho constitucional a tener una vivienda.
Quién sabe a cambio de qué, deben decirlo públicamente, pero los jerarcas del PRD ya avalaron la aprobación en el Congreso del seguro de desempleo que Peña prometió en su campaña y que —ojo— será a costa del dinero que ahorran los trabajadores para comprar una casa.
Este plan de Peña es adicional al de imponer IVA a la compra, venta y renta de inmuebles, pero a diferencia de esta medida que podría no prosperar —o por lo menos eso han declarado legisladores de todos los partidos—, la criminal expropiación de recursos para vivienda de los trabajadores tiene en el PRD a uno de sus principales promotores.
Como aquí se advirtió desde el 23 de septiembre, el seguro de desempleo de Peña Nieto será financiado por el ahorro de los asalariados en su respectiva Subcuenta de Vivienda, que bimestralmente aumenta con las aportaciones patronales equivalentes al 5% de su salario base de cotización mensual.