MÉXICO, D.F. (apro).- Son niños triquis, son basquetbolistas y acaban de poner el nombre de México muy alto.
Fueron, vieron y vencieron. Los 25 chicos oaxaqueños ganaron los siete partidos del IV Festival Mundial de Mini-Baloncesto, en Argentina, con lo que se convirtieron en los vencedores invictos y absolutos del encuentro.
Aunque decir “ganar” es poco: la selección indígena arrasó. Contra su primer rival –los Celestes Argentina–, por ejemplo, venció con un marcador de 86-3. Luego tundió 22-6 al equipo de Universidad de Córdoba. Y luego hubo otros cartones de ensueño: 72-16 contra Central Argentina; 82-18 contra el equipo Hindú Argentina; 44-12 ante Monteéis Argentina y, para finalizar, un 40-16 contra Regatas de Mendoza Argentina.
Con esto, los jóvenes mexicanos fueron los mejores de un total de 8 mil niños participantes en la copa. Los equipos provenían de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Venezuela, Uruguay y México.