AUTOR: EZEQUIEL FLORES CONTRERAS.
Así como en las últimas semanas han salido a flote los estragos provocados por el meteoro Manuel en las comunidades de La Montaña de Guerrero, en la última semana los habitantes de la Sierra Madre del Sur elevaron su voz para reclamar la atención del gobierno de Ángel Aguirre. Su situación es desesperante pues, dicen, un número aún no cuantificado de las parcelas donde sembraban amapola –el único cultivo que les redituaba dividendos– fue arrasado por el meteoro. Hoy, dicen, además de estar solos y sin recursos, se encuentran a expensas de la violencia criminal.
El meteoro no sólo arrasó con casas –lo que provocó que miles de personas buscaran cobijo y alimentación en lugares menos inhóspitos–, también afectó las vías de comunicación, así como cultivos de maíz y un número aún no cuantificado de parcelas dedicadas al cultivo de enervantes.