AUTOR: PENILEY RAMÍREZ.
Antes de aprobarse la reforma energética, Pemex petroquímica ya realiza negocios oscuros. La paraestatal se asoció con una subsidiaria de Mexichem de Antonio Del Valle. Esta empresa –aunque operaba con pérdidas– ya recibió su primer contrato millonario.
En una decisión considerada por sus críticos como inconstitucional, Pemex se asoció con el consorcio Mexichem para operar la planta de cloruro de vinilo en el Complejo Petroquímico de Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz.
El nuevo socio de la paraestatal, que ya es el dueño mayoritario del complejo, heredará a su socio una compañía endeudada.
Esto porque la empresa Petroquímica Mexicana del Vinilo, que supuestamente crearon juntos en septiembre de este año, en realidad es una subsidiaria de Mexichem, fundada desde 2011, que tuvo el año pasado 949,5 millones de pesos de pasivos, según la información entregada por Mexichem a la Bolsa Mexicana de Valores.