Grupo México y empresas que aprovechan la energía del viento se encuentran blindados contra el impuesto a sus sectores y pagan menos de lo que establecen los estándares internacionales por explotar tierras.
Esto, a pesar de que la compañía amagó esta semana con incumplir sus obligaciones fiscales si se concreta un impuesto de 7.5 por ciento sobre utilidades operativas de empresas mineras, además de un 0.5 por ciento por explotación de oro, plata y platino. Esta disposición es parte del paquete de reforma hacendaria que aprobó la Cámara de Diputados, propuesta por el Ejecutivo federal que puede entrar en vigor en 2014.
Las medidas fiscales actuales benefician no sólo a las industrias de explotación del subsuelo, sino también a las que trabajan la energía eólica.