AUTOR: JESÚS CANTÚ.
El primer error fue una iniciativa de reforma incongruente (Proceso 1924); el segundo, enviarla a la Cámara de Diputados sin una negociación previa con al menos alguno de los dos potenciales aliados estratégicos (PAN y PRD), cuyos votos eran indispensables para sacarla adelante; el tercero, negociar aisladamente con diputados y senadores, lo que obligó a duplicar los costos de la misma; y, finalmente, el cuarto error fue empeñarse en alcanzar un mínimo de recaudación, que a todas luces es insuficiente para poder hablar de una reforma fiscal, de modo que se convierte en una miscelánea fiscal más (Proceso 1926), pero se improvisan parches y ajustes que amenazan con causar efectos nocivos.