AUTOR: JENARO VILLAMIL.
MÉXICO, D.F. Antes de arribar a territorio venezolano, la aeronave con matrícula mexicana que fue incinerada y detectada por el gobierno de Nicolás Maduro “hasta el full” (llena) de droga aterrizó en la isla Bonaire, Antillas Holandesas, donde habrían descendido cuatro de sus siete pasajeros, según informó la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
La versión de la dependencia fue emitida el mismo día que se divulgó la versión de que el capo Rafael Caro Quintero podría haber viajado en esta aeronave, según información interna de la Procuraduría General de la República citada por el periódico La Razón.
De acuerdo con el comunicado de la DGAC, la aeronave Hawke Siddeley DH,125, serie 400ª, con matrícula mexicana XB MGM, propiedad de Jorge Salazar Ochoa, partió a las 11:59 horas del 4 de noviembre del aeropuerto de Querétaro con siete personas a bordo para un vuelo de cinco horas.
Los nombres de los tripulantes registrados son: Susana Bernal Rivas, Adriana Cruz Méndez, Sergio Franco, Manuel Rodríguez Benítez e Isaac Pérez Dubon, además de los dos pilotos. Según la versión citada por la SCT, las dos mujeres, Sergio Franco y Rodríguez Benítez habrían descendido en la isla de las Antillas. Pérez Dubon continuó el vuelo a Venezuela.