AUTOR: JENARO VILLAMIL.
Cuando un gobierno convoca a empresas extranjeras a compartir la producción o las utilidades en el rubro energético, se está perdiendo el poder como nación, sostiene Paulo Smith Metri, experto que trabajó para la brasileña Petrobras, en entrevista realizada al mismo tiempo que el diario The Wall Street Journal difundía la versión de las negociaciones privadas entre el PRI y el PAN para que la reforma energética incluya “producción compartida”. Según el experto, las autoridades de su país hicieron un “mal negocio” al entregar en bandeja a las trasnacionales un campo petrolífero cuyas reservas seguras ascienden a 10 mil millones de barriles.
Experto en exploración de campos profundos y en los modelos de contrato que se han impulsado en esa nación, Smith Metri pone como ejemplo el caso reciente de las protestas sociales generadas por la licitación del campo petrolífero de Libra –zona de aguas ultraprofundas ubicada a 170 kilómetros de Río de Janeiro– adjudicada el pasado 21 de octubre a un consorcio formado por Petrobras (40%), la trasnacional holandesa-británica Shell y la francesa Total (20% cada una) y las chinas CNPC y CNOCC (10% cada una).