AUTOR: JENARO VILLAMIL.
MÉXICO, D.F. (apro).- Un mensaje en Twitter del alto mando militar venezolano Vladimir Padrino López dio inicio a la historia más reciente e intrigante de una presunta narcoaeronave mexicana destruida en el país sudamericano.
El jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana presumió la foto de un avión quemado el lunes 4 de noviembre en Apure, un municipio colindante con Colombia.
Resultó que esta aeronave era mexicana, apenas a las 11:59 horas del mismo lunes había partido del aeropuerto de Querétaro, que se desconocía el paradero de sus ocupantes y que no fue “derribada” sino destruida en una pista clandestina por las autoridades venezolanas.
Se inició así una serie de informaciones a medias, donde alguna de las varias partes involucradas oculta lo que sabe o sabe más de lo que dice.
Resultó que esta aeronave era mexicana, apenas a las 11:59 horas del mismo lunes había partido del aeropuerto de Querétaro, que se desconocía el paradero de sus ocupantes y que no fue “derribada” sino destruida en una pista clandestina por las autoridades venezolanas.
Se inició así una serie de informaciones a medias, donde alguna de las varias partes involucradas oculta lo que sabe o sabe más de lo que dice.