AUTOR: GLORIA LETICIA DÍAZ.
MÉXICO, D.F. (apro).- Las indígenas otomíes Alberta Alcántara y Teresa González, encarceladas injustamente durante más de tres años, demandaron la reparación de daños causados a ellas y sus familias.
Acompañadas de representantes de Amnistía Internacional (AI) y del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), las indígenas, quienes junto con Jacinta Francisco Marcial fueron acusadas de secuestrar a policías federales en 2006 y puestas en libertad por un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), resaltaron las dificultades que han tenido para reintegrarse a la vida cotidiana después de estar encarceladas, así como los daños económicos y morales sufridos por sus familias por el juicio injusto.
Alberta Alcántara recordó que mientras fue injustamente procesada, ella y su familia sufrieron daños económicos y morales, y que ya en prisión, advirtió que “hay mucha gente indígena inocente”.
Teresa González señaló que siendo madre de familia tuvo que “empezar de cero” su vida al salir de la cárcel. “Cuando mi hija me pregunta, me siento con la impotencia de contestarle, fue un daño que nos causaron feo.