AUTOR: CÉSAR CEPEDA.
La hija del hombre que redactó el decreto de 1938 narra cómo las amenazas contra su padre y el nacionalismo mexicano, sucumben ante una reforma energética que regresa el petróleo a manos extranjeras.
Las niñas se percataron que algo ocurría cuando su madre, la señora Manuela, prohibió de manera tajante los paseos en bicicleta.
“¡Se acabaron!”, les avisó de pronto un día a sus hijas.
El pasatiempo favorito de Dolores y su hermana menor, María, era recorrer en sus bicicletas la avenida Reforma hasta Chapultepec y regresar a la casa de sus padres, ubicada en la esquina de Hamburgo y Sevilla.
Era una actividad muy divertida y las niñas nunca se aburrían en sus recorridos.