AUTOR: JONATHAN PÉREZ.
(6 de enero, 2014).- Luego de que la noche del domingo, cientos de granaderos desalojaran a los maestros que acampaban en la explanada del Monumento a la Revolución, sus líderes consideraron que no existen argumentos válidos y coherentes del Gobierno capitalino para el desalojo del plantón, dado que funcionarios les aseguraron que el motivo principal era la limpieza de la fuente.
De esta forma, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se declaró en contra del gobierno capitalino y decidió romper el diálogo que sostenían desde hace varios días.
Francisco Bravo, líder de la sección 9 del Distrito Federal, calificó el acto como desleal y advirtió que las protestas se incrementarán en el DF y en el interior de la República, por lo que hizo un llamado a todas las organizaciones populares y sindicales para unirse y así impedir que se criminalice la protesta.
Por su parte, Juan José Ortega Madrigal, líder de la CNTE en Michoacán, acusó a Mancera de estar al servicio de Peña Nieto y de grupos empresariales que lo presionaron para que retirara el plantón, “tomó una definición similar a las medidas de Enrique Peña Nieto, al actuar de manera fascista, autoritaria y vertical, pues no reconocemos que se haya establecido una mesa de diálogo para lograr un acuerdo de desalojar el mitin en esta parte de la Plaza de la República”.