AUTOR: GEORGINA HOWARD.
La flora y fauna que habitan en la reserva ecológica de la Laguna de Chacagua está moribunda, mientras los habitantes de Cerro Viejo viven en el abandono y el olvido.
En cada rincón de Villa de Tututepec se respira hambre, pobreza y abandono.
Un abandono que se trasluce en los habitantes de esta región.
Son 5 mil personas de ocho comunidades los que comparten la Laguna de Chacagua. Una reserva ecológica que cada día muere junto con las especies de flora y fauna que en ella habitan.
Testigos del ecocidio que ha causado el cierre de la boca-barra de Cerro Hermoso -principal vía de comunicación del sistema lagunar costero con el Océano- los habitantes han tenido que migrar hacia otros lugares para sobrevivir.