AUTOR: ANTONIO JIMÉNEZ.
La lucha educativa de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) no sólo es la lucha política, ésa que se despliega en las calles, en las plazas públicas y todos los espacios públicos, espacios políticos naturales. La lucha magisterial, además de la política, también tiene otras dos dimensiones: la jurídica y la pedagógica. Hoy hablaremos de ésta última.
En Oaxaca, los maestros estuvieron trabajando durante muchos años en la construcción de un programa educativo para su estado, que el año pasado tuvo sus frutos cuando se puso en marcha el Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO).
El PTEO busca una educación crítica y con un lenguaje de infinitas posibilidades, donde exige a los que asumen el plan, de alguna manera, interrogar sobre el carácter de lo que se hace y ver más allá del horizonte de lo posible: la realización de la utopía como fuente de construcción en la emancipación cultural de los pueblos mediante el reconocimiento de aquellos límites epistemológicos, políticos, culturales y sociales que definen los lugares como procesos autónomos en la vida cotidiana.