AUTOR: IVONNE ACUÑA MURILLO.
Los enfrentamientos entre fracciones y personas al interior del PAN se han agudizado a partir de que el partido perdió la presidencia de la República.
Lo interesante del asunto no es sólo que se den a conocer a la opinión pública las rencillas personales entre algunos de sus miembros más destacados, sino que las pugnas al interior del Partido Acción Nacional no tengan en el fondo dos visiones encontradas de país, sino la lucha por el control del instituto político entre dos grupos claramente reconocidos, el encabezado por Gustavo Madero, relacionado con la ultraderecha, y el dirigido por Ernesto Cordero, a quien se liga muy cercanamente al ex presidente Felipe Calderón.
Por otro lado, las disputas recientes al interior del PAN tienen que ver con la manera en la que Madero negoció su participación al interior del Pacto por México, dejando de lado no sólo a los panistas que forman las bases del partido, sino de manera preponderante a personajes históricos del mismo y a aquellos, que como Cordero, recientemente han sido colocados en la posición que les ha permitido figurar y defender los intereses de quien ahí los ha ubicado.