AUTOR: ANNE MARIE MERGIER.
El jueves 23 se cumple un año de la liberación de Florence Cassez después de siete años de prisión. Ese día comenzará a circular en Francia su segundo libro: Rien n’emprisonne l’innocence (Nada encarcela a la inocencia), escrito en coautoría con el periodista Eric Dussart, donde amplía su alegato para demostrar, dice, que no cometió los delitos que se le imputaron. En una amplia entrevista con la corresponsal de Proceso, Cassez explica que su historia no se acaba con su liberación. Y sentencia: “Durante siete años luché contra una fuerza oculta, maquiavélica, que me pisoteó y buscó aniquilarme. Ahora quiero entender lo que me pasó, por qué me paso, quiénes están detrás de lo me pasó”.
ANNECY, FRANCIA. Florence Cassez aún se estremece cuando recuerda el 23 de enero de 2013 y sus últimas horas en la cárcel. Esperaba la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en un pasillo del Reclusorio Femenil de Tepepan, cerca de la sala de Consejo de Disciplina. Su padre y Gerald Martin, cónsul general de Francia en México, la acompañaban.
“No quise ver la transmisión en vivo de las deliberaciones de la Suprema Corte”, comenta. “Sentir otra vez que mi destino dependía de cinco jueces era un suplicio. Ya había pasado por esa prueba en marzo de 2012. En ese entonces la Corte había rechazado la propuesta del ministro Arturo Zaldívar que preconizaba mi liberación inmediata. Esa decisión me había desgarrado.”