AUTOR: JOSÉ GIL OLMOS.
ANTÚNEZ, Mich. (apro).- El rancho se llama La Ilusión, pero bien se podría llamar “el edén” porque está rodeado de toronjales, cientos de hectáreas de frondosos árboles de aguacate, canales de agua cristalina y amplias zonas verdes, donde Efraín Isaac Rosales, El Tucán, jugaba con sus animales, cuyos nombres están grabados en las puertas de cada caballeriza: El Amoroso, El General, El Gladiador, El Dandi y El Profeta.
La construcción tiene una licencia de funcionamiento con número 00446 a nombre de Custodio Romero Núñez y fue otorgada por la presidenta municipal Lucila Barajas Vázquez.
La finca esta bardeada sin necesidad, pues nadie del pueblo se atrevía a pasar sus muros detrás de los cuales seguramente había fiestas memorables.
El rancho está construido en lo alto de una pequeña loma desde donde se ve un horizonte verde de sembradíos de aguacate en líneas perfectamente definidas que se pierden a la vista.