AUTOR: ARMANDO ESTROP.
El banco que dirige Alfredo del Mazo tiene la última palabra en el conflicto que enfrenta el AICM y Fumisa, sin embargo, hasta el momento no ha intervenido.
En el problema que enfrenta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con la empresa Fumisa, Banobras tiene la última palabra. Pero la dependencia gubernamental brilla por su ausencia.
Fue el banco, que dirige ahora Alfredo del Mazo, el que hizo el estudio técnico para determinar la Tasa Interna de Retorno (TIR) que se fijó a la empresa que ahora se niega a dejar de administrar los locales comerciales de la zona internacional de la Terminal 1.
Sería este tercero en discordia el más indicado para decir quién tiene la razón en este conflicto que tiene ya años y que en los últimos 20 días se ha recrudecido.