AUTOR: ARTURO CANO.
El líder de las autodefensas solía regresar a su tierra sólo para las fiestas.
Tierra Caliente, Mich., 22 de enero. El Americano carga su vida en el pecho: un gran crucifijo y una cangurera donde, supone uno, porta las granadas. Nació en Los Ángeles y sus hijos y su ex esposa viven en Texas. Nada extraño para un estado cuyos gobernadores solían presumir: ‘‘tenemos 3 millones de michoacanos en Estados Unidos’’, como si fuese una hazaña.
Pero El Americano es también el Comandante Simón de las autodefensas. Antes, únicamente solía venir a las fiestas. Llegaba en los carros de su negocio de compraventa de vehículos en California y por eso, dice, ‘‘pensaban que andaba trabajando de otra forma”.
La sospecha le costó tres levantones. ‘‘La primera vez fue aclaración, la segunda porque no quedaron conformes y me quitaron 300 mil pesos. Ya la tercera fue de 2 millones y para poder pagar tienes que vender tierras’’.
La tercera, en octubre de 2012, fue la vencida y coincidió con la noticia de que en La Ruana y Tepalcatepec se preparaba el alzamiento contra Los caballeros templarios.