AUTOR: ADRIAN VILLASEÑOR.
La figura de la jefa delegacional Elizabeth Mateos comienza a caer. Los presuntos actos de corrupción, el cobro del 10 por ciento de la nómina y los conflictos con las tribus del PRD la tienen al borde del abismo
La administración de Elizabeth Mateos en la delegación Iztacalco se desmorona. En menos de un año se enemistó con los líderes vecinales, las tribus perredistas y su gestión fue empañada por la corrupción.
En consecuencia, se formó un frente a través de redes sociales, que tiene como objetivo principal exigir a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) la inmediata remoción de la jefa delegacional.
Y es que la expupila del líder de la corriente Unidad y Renovación (UnyR), Armando Quintero, es acusada de extorsionar a empleados, establecimientos mercantiles y los vecinos de la zona.
Mateos fue captada en un audio pidiendo el 10 por ciento de la nómina de sus empleados como cuota del Partido de la Revolución Democrática (PRD), lo cual provocó fuertes críticas de los partidos de oposición.