AUTOR: JENARO VILLAMIL.
MÉXICO, D.F. (apro).- El éxito de la serie Breaking Bad frente a las audiencias norteamericanas y mundiales confirmó la nueva oleada de thrillers e historias por venir en la televisión restringida: los antihéroes del narcotráfico.
Ya no se trata de documentar o mitificar a la vieja mafia de los años treinta, ni a los Padrino al estilo Al Capone o Los Soprano, sino a los capos del narcotráfico latinoamericano.
Teleseries con mucho éxito como El Patrón del Mal, El Cártel de los Sapos, El Señor de los Cielos y, en 2014, la competencia entre Telemundo y Univisión por atraer a las audiencias de habla hispana en Estados Unidos con Camelia la Texana, en el primer caso, y El Varón de la Droga, en el caso de Univisión y su filial Unimas, despertarán una competencia nada velada por el narcorating.
Unimas dio a conocer este 28 de enero que adquirió los derechos para transmitir la vida y obra de Joaquín El Chapo Guzmán, el capo sinaloense que la revista Forbes entronizó como “el narcotraficante más peligroso del mundo”, mientras anda desaparecido frente a los supuestos cuerpos policiacos que lo persiguen.