AUTOR: RODRIGO VILLEGAS.
La periferia de la capital guerrerense vive momentos de tensión y violencia que amenazan con convertirse en el próximo Michoacán.
En Guerrero los enfrentamientos, asesinatos y el surgimiento de nuevos grupos de autodefensa amenazan la estabilidad de la entidad.
En los poblados ubicados en la periferia de Chilpancingo, la capital de Guerrero, se han registrado diversos atentados y el incremento de civiles armados han obligado a que el Gobierno Federal envíe 300 policías federales a la región.
Por si fuera poco, la situación se agravó el pasado 28 de enero, cuando Pioquinto Damián Huato, dirigente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Chilpancingo fue victima de un atentado.
Damián Huato, resultó ileso. Sin embargo, su nuera murió en el lugar, y su hijo y esposa resultaron heridos.