AUTOR: PALOMA ROBLES.
En los límites entre los dos estados operan líderes de autodefensas vinculados con el Cártel Jalisco Nueva Generación. Conoce los detalles del origen del financiamiento de algunos grupos armados en Tierra Caliente.
Son las 11 de la mañana del viernes 24 de enero, las fronteras del municipio de Tepalcatepec, Michoacán, son ocupadas por retenes del Ejército Mexicano que piden el alto a todos los vehículos que provienen de Jalisco.
Pocos metros adelante está otro puesto de seguridad, este pertenece al grupo de autodefensas del mismo municipio.
Tres vehículos de lujo, con calcomanías alusivas al movimiento y una veintena de jóvenes aguardan con tortilla en mano, radio y pistola en la cintura, la presencia de cualquier sujeto extraño. No nos detienen, seguimos de frente.
En otro de los puestos nos informan que todos los comandantes de las autodefensas están en reunión en Apatzingán, “con gente del estado (de Michoacán), el Ejército y la Policía Federal”, apunta un joven de la autodefensa, quien no se identifica.