LINK: http://www.sinembargo.mx/12-02-2014/901701
Ciudad de México, 12 de febrero: El asesinato del periodista de Veracruz Gregorio Jiménez de la Cruz puso en evidencia la falta de mecanismos para la protección de la prensa en México y la incapacidad de las autoridades, en especial del Gobernador Javier Duarte de Ochoa, para resolver los crímenes relacionados con la libertad de expresión.
El hallazgo del cuerpo de Gregorio no generó la tranquilidad del “caso resuelto” que el gobierno de Duarte de Ochoa esperaba. Ayer, y durante las primeras horas de hoy, el mandatario desató la ira en las redes sociales.
En Twitter, #HastaQueRenuncieDuarte se volvió tendencia nacional.
Organizaciones nacionales y extranjeras plantearon de inmediato sus dudas sobre la hipótesis de una venganza personal. Cuestionaron al Procurador General de Justicia, Felipe Amadeo Flores, porque la evidencia indica que en Veracruz, en donde un diario ha publicado su portada en blanco total en protesta por el maltrato a la prensa, ser periodista es un oficio tan arriesgado como el de un policía o un soldado que lucha contra el crimen organizado.