AUTOR: Ernesto Aroche Aguilar.
Eduardo Rivera Pérez, quien hasta el pasado sábado fue el presidente municipal de la capital poblana, dejó como herencia un cerrojo sobre los contratos publicitarios que firmó durante su administración.
El panista que durante su paso por la 58 Legislatura exigió y peleó por la transparencia gubernamental, clasificó como reservada por siete años, con posibilidad de prórroga de otros cinco –es decir los plazos máximos de ley–, la información sobre los “Expedientes de contratos con medios de comunicación impresos, de publicidad, televisivos y radiofónicos”.
La decisión de la administración del panista se basa, según se informa en el acuerdo de reserva entregado a Lado B, en dos elementos: que de darse a conocer podría provocar “un daño al derecho de propiedad intelectual al que tienen los proveedores”.