AUTOR: Aleyda González.
El pasado 5 de febrero, fecha del 97º aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, más de 2 mil ciudadanos mexicanos se reunieron en el Monumento a la Revolución para participar en la instalación de un Congreso Popular “cuyos objetivos principales son defender la Constitución, auspiciar la participación ciudadana y construir el poder popular”. Así lo señaló John Ackerman, investigador y profesor del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
La iniciativa se gesta ante la impotencia de un pueblo que ha intentado por todos los medios solicitar al gobierno una consulta popular que permita determinar si la mayoría de los mexicanos están o no de acuerdo con la llamada Reforma Energética, y frente la evidente negativa del Estado mexicano a escuchar al pueblo mientras aprobaba una reforma del tamaño de la energética, en menos de 90 horas.
Y con congresos locales que ni siquiera leyeron la minuta y aún así la aprobaron en 15 minutos. Por ello, un grupo de alrededor de 100 personajes provenientes de distintos ámbitos de la vida pública, cultural, social e intelectual del país, determinó convocar a la formación de un Congreso Popular (CP).